La lombarda se puede comer cruda: recetas y beneficios

La lombarda, también conocida como col morada o repollo morado, es una verdura que se caracteriza por su color vibrante y su sabor ligeramente dulce. A menudo se utiliza en platos cocidos, como guisos y estofados, pero ¿sabías que también se puede comer cruda? En este artículo, te mostraremos diferentes formas de disfrutar la lombarda cruda, así como los beneficios que aporta a tu salud.

Picarla finamente para usarla en ensaladas

Una de las formas más sencillas de disfrutar la lombarda cruda es picándola finamente y utilizándola como ingrediente en ensaladas. Su textura crujiente y su sabor ligeramente dulce añaden un toque especial a cualquier ensalada. Puedes combinarla con otros vegetales, como zanahorias ralladas, pepino en rodajas y tomate cherry, y aliñarla con una vinagreta de limón y aceite de oliva. La lombarda picada finamente también es ideal para añadir a wraps y tacos.

Combinarla con frutas como manzana y mandarina en ensaladas

Si quieres darle un toque aún más fresco y dulce a tus ensaladas, puedes combinar la lombarda con frutas como manzana y mandarina. La combinación de sabores y texturas es deliciosa y refrescante. Puedes cortar la lombarda en juliana y mezclarla con rodajas de manzana y gajos de mandarina. Aliña con un poco de jugo de limón y una pizca de sal y tendrás una ensalada colorida y llena de sabor.

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Saltearla junto con otras verduras

Si prefieres disfrutar la lombarda en platos calientes, puedes saltearla junto con otras verduras. Calienta un poco de aceite en una sartén y añade la lombarda cortada en trozos pequeños, junto con otras verduras de tu elección, como zanahorias, pimientos y cebolla. Saltea a fuego medio-alto hasta que las verduras estén tiernas pero aún crujientes. Puedes sazonar con sal, pimienta y tus especias favoritas. Esta preparación es perfecta para acompañar carnes o servir como guarnición.

Blanquearla sumergiéndola en agua hirviendo con limón o vinagre

Otra forma de disfrutar la lombarda cruda es blanqueándola. Este proceso consiste en sumergirla en agua hirviendo durante unos minutos para ablandarla ligeramente y resaltar su color. Para blanquear la lombarda, hierve agua en una olla grande y añade el jugo de medio limón o una cucharada de vinagre. Sumerge la lombarda en el agua hirviendo durante 2-3 minutos y luego retírala y enfríala en agua fría. Una vez blanqueada, puedes utilizarla en ensaladas o como guarnición en platos calientes.

Hervirla con limón o vinagre para ablandarla

Si prefieres una textura más suave en la lombarda cruda, puedes hervirla con limón o vinagre. Hierve agua en una olla grande y añade el jugo de medio limón o una cucharada de vinagre. Añade la lombarda cortada en trozos grandes y cocina a fuego medio durante 5-7 minutos, o hasta que esté tierna. Una vez hervida, escúrrela y enfríala en agua fría. Puedes utilizarla en ensaladas, como guarnición o incluso en platos calientes como risottos.

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Utilizarla para colorear platos como risottos

La lombarda es conocida por su intenso color morado, que puede ser utilizado para dar un toque de color a tus platos. Una forma de hacerlo es añadiendo lombarda rallada a risottos. Simplemente ralla la lombarda cruda y añádela al risotto durante la cocción. A medida que se cocina, el risotto adquirirá un hermoso color morado. Además de añadir color, la lombarda también aporta un sabor único y ligeramente dulce al risotto.

Incorporarla a patés y cremas para dar color

Otra forma de utilizar la lombarda cruda es incorporándola a patés y cremas para darles un toque de color. Puedes añadir lombarda rallada a patés vegetales, como el hummus, o a cremas de verduras, como la crema de calabaza. Además de añadir color, la lombarda también aporta nutrientes y sabor a estas preparaciones. Simplemente mezcla la lombarda rallada con el resto de los ingredientes y procesa hasta obtener la consistencia deseada.

Asarla en el horno con aceite y sal

Si quieres disfrutar de un sabor más intenso y caramelizado, puedes asar la lombarda cruda en el horno. Precalienta el horno a 200°C y corta la lombarda en cuartos. Coloca los cuartos de lombarda en una bandeja para hornear y rocíalos con aceite de oliva y sal. Asa en el horno durante 20-25 minutos, o hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Puedes servir la lombarda asada como guarnición o utilizarla en platos como pizzas y sándwiches.

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Sofreírla para desarrollar más sabores y jugosidad en el plato

Por último, otra forma de disfrutar la lombarda cruda es sofriéndola. Calienta un poco de aceite en una sartén y añade la lombarda cortada en trozos grandes. Sofríe a fuego medio-alto durante unos minutos, hasta que la lombarda esté tierna y ligeramente dorada. Sofreír la lombarda ayuda a desarrollar más sabores y jugosidad en el plato. Puedes utilizarla como base para platos como salteados de pollo o tofu, o incluso como relleno para tacos y burritos.

La lombarda se puede disfrutar cruda de muchas formas diferentes. Ya sea picada finamente en ensaladas, combinada con frutas, salteada con otras verduras o utilizada en platos calientes, la lombarda cruda añade color, sabor y nutrientes a tus comidas. Además, la lombarda es rica en antioxidantes, fibra y vitaminas, lo que la convierte en una opción saludable para incluir en tu dieta. Así que la próxima vez que compres lombarda, no dudes en probarla cruda y experimentar con estas deliciosas recetas.